Punteros laser articulo.

Recientemente he sido invitado al programa Ponte al día de la Televisión Canaria para hablar de los ataques con punteros láser y las consecuencias. Debido a varios incidentes ocurridos en sus aeropuertos.

Esta moda pone en peligro avion y sus ocupantes

y hay que concienciar a los autores de que pueden causar un accidente y daños irreversible en la vista ademas de recibir sanciones penales y económicas.

Cada vez son más frecuentes los ataques con punteros láser en todos los aeropuertos en las fases de aproximación y aterrizaje.

Aunque las personas que decidan hacer algo así no sean cercanas al sector aeronáutico es importante recordar que es muy peligroso y puede ocasionar daños realmente graves.

Es un verdadero peligro que pone en riesgo la seguridad del vuelo, ya que causan daños graves que provocan distracción durante el aterrizaje, deslumbramiento o resplandor, ceguera de destellos, imágenes secundarias y daños en las retinas, que toman tiempo para su recuperación.
Incluso daños al piloto en el ojo.

Un rayo de luz láser que se alumbre directamente a los ojos de una persona puede dañar los ojos en un instante, sobre todo si el láser es muy potente .Además, las lesiones oculares causadas por la luz láser a menudo hacen que duela mucho el ojo.

Entre algunos de los riesgos

que los rayos láser tienen para los pilotos está el causar desorientación, puntos negros, ceguera temporal y un daño en la retina, comprometiendo seriamente la seguridad de la operación aérea, los aeropuertos y a los pasajeros

Las fases de vuelo

en las que apuntar con un láser al avión es más peligroso son en las de despegue y aterrizaje, por la posición en la que se encuentra el avión y por la alta carga de trabajo a la que están expuestos los pilotos durante esas maniobras.

Si un piloto se ve afectado,

el procedimiento es entregarle los controles al piloto que no ha sido afectado ya que es muy complicado que todos los miembros de la tripulación se vean afectados. También lo notificará de forma inmediata al control de tráfico aéreo y estos informarán a los cuerpos de seguridad, para que puedan detener a los sujetos.

Se han dado varios casos de personas que han intentado deslumbrar con un láser a varios pilotos de avión mientras aterrizaban. Las infracciones ‘muy graves’ se sancionan con multa de 30.001 a 600.000 euros; las ‘graves’, con multa de 601 a 30.000 euros, y las ‘leves’, con multa de 100 a 600 aunque estas cifras no estén actualizadas a fecha de hoy si que son una clara referencia de la cuantía de las sanciones.

Estos ataques suelen tener lugar en una fase crítica del vuelo;

durante el despegue o, más predominantemente, durante el descenso y la aproximación a tierra, donde la capacidad del piloto para mirar y ver con claridad es esencial. Cualquier ataque de este tipo, por lo tanto, puede provocar daños graves en la visión del piloto y, potencialmente, una pérdida catastrófica de vidas tanto en el aire como en tierra dado que el piloto perderá la visión.

En Europa

se esta intentando llegar a un enfoque común sobre las medidas a tomar para prevenir ataques con láser y luces peligrosas y sancionar a sus autores aunque todavía se esta trabajando en ello.
Reino unido empezó a sancionar el primero.

Algunos países tienen una legislación similar a la del Reino Unido, que ya ha lo ha hecho en bastantes ocasiones algunos otros pueden imponer sanciones a las acciones que ponen en peligro una aeronave, pero en otros lugares no se establece nada para prevenir tales actos ilegales.

Las asociaciones de pilotos piden que reconozcan los ataques con láser como actos de interferencia ilícita y proporcionen una base para posibles acciones legales para aquellos declarados culpables de apuntar a aeronaves y, por lo tanto, poner en peligro la seguridad de una aeronave y/o sus ocupantes.

Actualmente se cree que existen más de 100.000.000 de punteros láser en todo el mundo.

Los láseres vienen en una multitud de colores; rojo, verde, azul, amarillo, violeta e infrarrojo (invisible). Todos, especialmente el verde, el azul y el infrarrojo, pueden superar los 500 milivatios (mW) de potencia y pueden causar daños permanentes en los ojos. Los expertos médicos y en radiación generalmente consideran 5 mW como la exposición máxima segura que el ojo humano puede soportar1.

Los síntomas de la exposición

al láser incluyen ceguera por flash (es decir, «efecto de bombilla de flash»), deslumbramiento (como conducir en un día soleado), pérdida de adaptación a la oscuridad (similar a estar en una habitación oscura y encender y luego apagar las luces), incomodidad y imágenes secundarias (los «puntos azules» que se pueden ver después del flash de una cámara).
Los punteros láser se clasifican en cuatro clases según su potencia de salida:

– Clase 1: los láseres tienen una potencia de salida que está por debajo del nivel en el que pueden producirse lesiones oculares.

– Clase 1M: un láser de Clase 1M es seguro para todas las condiciones de uso excepto cuando se pasa a través de ópticas de aumento como microscopios y telescopios.

– Clase 2: los láseres emiten luz visible y están limitados a una potencia de salida máxima de 1 milivatio (mW). Una persona que recibe una exposición ocular de un láser de Clase 2 estará protegida de lesiones por su reflejo de parpadeo natural, una respuesta involuntaria que hace que la persona parpadee y gire la cabeza, evitando así la exposición ocular.

– Clase 2M: un láser de Clase 2M es seguro debido al reflejo de parpadeo si no se ve a través de instrumentos ópticos.

– Clase 3R: un láser de Clase 3R se considera seguro si se maneja con cuidado, con

Clase 3B: un láser de Clase 3B es peligroso si el ojo está expuesto directamente, pero los reflejos difusos, como los del papel u otras superficies mate, no son dañinos. Los láseres continuos en el rango de longitud de onda desde 315 nm hasta el infrarrojo lejano están limitados a 0,5 W.

– Clase 4 Los láseres de clase 4 incluyen todos los láseres con una potencia de haz superior a la clase 3B. Por definición, un láser de clase 4 puede quemar la piel, además de causar daños oculares potencialmente devastadores y permanentes como resultado de la visualización directa o difusa del haz.

Desde 2004, los láseres de Clase 4 de más de 500 milivatios están en el mercado y se pueden comprar fácilmente en Internet. Un número considerable de láseres de Clase 4 son portátiles y funcionan con baterías y no son más grandes que una pequeña linterna. Estos láseres tienen el potencial de causar daños oculares graves hasta muchos miles de pies. Aunque algunos se venden con características de seguridad, estos pueden anularse o desactivarse fácilmente. Tal láser puede realmente quemar un agujero en el papel a corta distancia sin el uso de una lente de enfoque. Los láseres de clase 4 pueden cortar carne y los más potentes son capaces de cortar metal.